Nuestra Patagonia, SIN REPRESAS

20 de diciembre de 2009

Mi alma descansa

Llegué cuando la noche se hacía violenta.

El viento arrastraba el triste lamento de unas notas perdidas en una canción que hice mía.
Tiré el último aliento sobre la arena, que,
Bañada de espuma, borraba las huellas de cualquier presencia.

Las conchas que habían formado mi nombre entre algas, fueron barridas,
empujadas con fuerza hacia el mar.
No tenía sentido que siguieran.

Las estrellas pestañeantes,
Lamentable acento, respondían al eco de mi voz.
Un golpe de aire me tiró al suelo,
movió mi pelo y me cubrió de arena.
Se desdibujaron las ideas, las canciones y el rojo de mis labios.
Se escaparon las risas de mis ojos.
Mi pantalón y mi camisa, volaron entre las nubes.

Caminando hacia delante, fui desabrochando mi alma,
botón a botón.
Doblé las mangas, doblé el cuello, estiré los puños y alisé las arrugas...
La dejé sobre la arena, rodeada de unas piedras y sonriendo de lado.
Allí junto al mar, mi alma quiere descansar.

Cosa de fechas.

No todos los días son iguales.


23 meses.

25 de julio de 2009

Una mujer con chupalla


¿Quién más que la guitarra?
Mujer, gran chupalla,
que como los Parra...

Canta.
Y encanta, a las tantas,
nuevas voces que al roce,
de su propio goce con el canto,
sin espanto, transmitan
no risas, tambien el llanto.

Sólo ella se entera,
sincera compañera,
del sentimiento, que
de un lamento, lento
se marcha entre sus...

Manos, que sin hermanos,
sanos, no son los cantos.
Y sin espanto, no risas.
También el llanto.

Vaya donde vaya,
el canto, ¡pero sin llanto!
Mi mujer con su chupalla,
vaya donde vaya.

Un hombre que canta


Cantaba, reía, fumaba, recitaba, dirigía, actuaba, militaba, convencía, creaba, ayudaba, y se conmovía con la gente que aún lo ve cantar, reír, fumar, recitar, dirigir, actuar, militar, convencer, crear, ayudar, y luchar por un mundo más justo.