Nuestra Patagonia, SIN REPRESAS

2 de noviembre de 2008

Carrera

Entendimos de inmediato. Sólo nos separaba un tren de distancia. Ambos nos empeñamos en acabar rápido. Su mano parecía ser mucho más veloz que la mía, pero mi cuento era más corto. Tomé el tren victorioso, ella aún escribe.

Diego

Se despertó de un sobresalto. Otra vez esa voz conocida aparecía a esa hora.
Le costó moverse parecía aún atrapado en el sueño, sin embargo, se levantó. Caminó con un sentimiento de ahogo y al asomarse a la ventana, vio quién gritaba.
Lo supo siempre. La voz quebrada y los regaños de desamor se lo indicaban.
Tomó el teléfono realizó la llamada y fue a la cama de nuevo.
Por tercera vez su ex novia estaba ebria.

Cigarrillo

Su último respiro estaba tan lleno de rencor como sus palabras de nicotina.

No dijo adiós.

3 de septiembre de 2008

Desaparición.


Lo vi gritar, me sentí en su cuerpo, estaba aterrorizado.
Lo que nos producía el pánico era sentirnos desvanecer
Sudé, me revolqué desesperado y al gritar nuevamente desperté.

Ahora siento el enorme cargo de conciencia por no decirle que él era parte de mi sueño.

27 de agosto de 2008

Entre la nada

En medio de un silencio oscuro, estabas tú, tras tu voz, y yo tras mi compañera.
No bastaban los pocos pasos que nos separaban para dividir tu realidad de la mía, ahora tan cercanas y fundidas en un mismo sentimiento.

Flashback. Cayeron en mí las palabras de un hermano, de los que me legaste. "Saludos".
Y como lo haces siempre tu sonrisa despide la mía y se transforma en la sensación de que eres una semilla recién germinando, en otras tierras, pero dando frutos en nuestro corazón.

26 de julio de 2008

Nada disipa la neblina de la ciudad
Caminaste por calles que resultaron ser recuerdos
y sin más ni más olvidaste.

Trepaste por los árboles de mi bosque
Que resultó ser nuestro juego de niños
y antes que cualquier otro llegaste a la cima, otra vez ganador.

Y entre el espesor de la lluvia que cae y quema mis mejillas
apareces consolando cada pregunta que me aqueja,
y aunque no des respuesta, das alivio.

y cuando menos te esperan apareces caminando, como siempre.
A mi lado.

21 de junio de 2008

Dulce agonía

Lo miró de reojo.
En su último aliento, aún se sentía la dulce fragancia de sus palabras,
Aunque solamente eran los últimos alientos de su desesperación.

Se mostraba asustada
Se terminaba el delirio, la vida se destruyó, y el destino no contó con ella
Sus manos abandonaron su rostro, y fueron desvaneciéndose hacia la nada.

Quiso vomitar un sueño.
Y construir su vida entorno a él
Dibujar algodones en el cielo, y escucharlo reír.

La realidad se iba desdibujando.
El segundero era implacable.
Su fuerte abrazo no consiguió retenerlo.
No quería que se fuera. Pero fue inútil, él se había marchado.

Y dentro de la urna transparente donde encerró sus besos, sólo quedaba una almohada.
Su niño del dulce corazón se había marchado.
Y Aferrado a el, murió la ilusión.

7 de junio de 2008

Tu partir.

Cuando los recuerdos son lo que quedó
del humo, con tu figura en mis pisadas
y tu reflejo sobre mi imagen.

No bien, tu vida entrelaza
a mi nueva rutina, y tu sonrisa
copa mi actuar, renazco.

Tal fénix ardiente y poderoso,
renaciste, en todos y para quedarte
al son gozoso glorioso y doloroso.

Del mismo blues que solíamos oír
y de aquella canción a Rodrigo
que me legaste, y hoy es himno de tu partir.

A dos metros de tu nombre
a un muro de tus restos
y a una vida de tu alma

Me Destroza visitar una lápida
vacía de recuerdos y,
llena de cenizas
Ante una ida sin regreso.

20 de mayo de 2008

Oscuro, pero lo suficientemente visible como para distinguir a alguien.
Entré inseguro, tarareando una canción que yo mismo compuse, para ti, en un día de aquellos.
Sin saber a qué me enfrentaría fui latido a latido y paso a paso lentamente. De haberlo sabido hubiese corrido, fue entonces cuando te vi, casi quedo pasmado,pero no me lo permití, no me lo perdonaría de nuevo.

Te vi a los ojos.¡Me sonreiste! con tu cara de niño bueno que siempre tuviste y corrí a abrazarte con esa fuerza que sólo se espera de alguien que escapa por salvar su vida.

cuando llegué a tu lado no te esfumaste, me tomaste y entre tus brazos me hiciste reir, como lo hacías entre tus palabras, entre tus risas, tus historias y tus cantos.
Casi alcancé a disfrutarlo...
Hace cuatro meses no tenía una ilusión tan feliz como esa.

En la penumbra al despertar, seguí tarareando la misma canción que te escribí en mis sueños y aún te imagino cantándola a coro conmigo.

24 de abril de 2008


Salió de casa, a ciegas, siguiendo las huellas que el mismo viento le indicaba.
Salió de casa sintiendo la misma lluvia que regaba su senda.
Salió de casa y lleguó a la misma asamblea que reunía sus caprichos. Y sin mirarla a los ojos le dijo que era cierto.


Cantaron juntos horas, la vida y la otra, y al acercarse la hora del adiós La Reconoció, y la flor murió tan pronto murió el último suspiro de su voz.


Famaj-7

29 de marzo de 2008

Una taza de café.


Bien cargado, dos cucharadas de azúcar y tantas lágrimas como gotas hay.
La mezcla perfecta, sorbeteos sabrosos, lujuriosos. Y el humo emanado se disipa entre los recuerdos angustiosos de la canción lánguida de la vida.
4-40 mhz producen ondas en el líquido que refleja un rostro, mi expresión mi vida, y una tarde tan memorable como el día desde que te extraño.

Un racimo de flores tan hermoso como los recuerdos, y un canto en La menor hacen de mi vida una bahía, que paso a paso voy caminando contigo, presente a cada huella.

Aún no he decidido dormir. Entonces, una taza de café.

Mujer.

Llevo varios minutos casi acariciando con la vista, aquella conocida silueta.
Se trata de aquella mujer vibrante, armoniosa.
Delgada cintura y anchas caderas, Hermosa, perfecta.
Me gustaría que entendieras cómo haces cantar mi espíritu y, llenas de libertad mi corazón cuando estamos juntos.
Te tengo desde que te conocí, cuando te entregaste a mí cuerpo y te toqué, en un intento temeroso y sensual como toda primera vez. Desde entonces me sentí unido a tu vida, a tu cuerpo, a tus cuerdas y, me enamoraste con cada canción que permitiste que mis manos interpretaran.

29 de febrero de 2008



Era mucho más que un sol apártandose, como es rutina, para dar paso a todo un ciclo diario ...
Lo que se vive es la impaciencia por escuchar una respuesta, que termina en un "", incesante, frenético, enérgico, y afirma lo inaceptable.
Gritando, descontrolado se siente el lamento, Mi hijo,Mi hermano, Mi amigo, Mi amor.
Todo se ha desplomado pero el tiempo se mantiene intacto, y luego de una noche de desconsuelo renace el ardiente Sol, para continuar con el ciclo.
El recuerdo se va por milésimas de segundo, y rápido Re-aparece, es inevitable ir construyendo La canción más dolorosa, sucediendo cada nota en base a un Sol sostenido menor, algo pasajero, inexistente.
Un Blues desgarrador.