Nuestra Patagonia, SIN REPRESAS

22 de junio de 2010

De los errores

Estaba perdido, abatido por sobre todo derrotado y cansado.

Le duró un par de horas la frustración, intentando esconderla detrás de los arbustos y entre las nubes, pero era evidente, después de todo no son ni tan frondosos, ni las nubes tan contundentes como parecen.

Era inminente un desastre pero, entre tanto desvarío de una mente desorbitada, un remezón puso todo en su lugar.

Ahora vuelve a pisar las calles paciente, solemne, enérgico, y tranquilo... Pero mucho más reflexivo y cauto.
No se perdonará volver a tropezar con la misma piedra. Hoy le parece muy a la vista, y simple de esquivar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿tú estás confuso o sólo el personaje?
luis!!!!!! a ver si hablamos pronto que te echo de menos capullo, chao!!

Jaime Otto dijo...

Como acostumbras, palabras entre líneas, no tengo blog. Pero te sigo todo el tiempo.

Un fuerte saludo desde mis más profundos errores.