Nuestra Patagonia, SIN REPRESAS

2 de abril de 2010

RCH

Cuando quiero homenajear a alguien, hay distintas maneras de partir:


-La primera es señalando sus virtudes, y con una buena caracterización, reflejar la imagen en las palabras de quién quiero recordar. Dejando aquella sensación en el interior, y esa sonrisa de lado en el exterior que te hacen valorar al que estuvo frente a ti.

-Otra manera de comenzar es recordando lo que fue... En general, se reconoce lo realizado cuando ya no se tiene, una lástima....

-Y la tercera que se me ocurre, es mirando a los ojos y diciendo gracias.
Debo reconocer que es mi favorita. Tíldame de flojo, porque cuesta menos trabajo, pero me no niegues que requiere de más cojones.

En esta ocasión, se me ocurre agradecer a un amigo, a una familia, a un hermano, que es singular y plural a la vez.

¡A un amigo que está, pase cuánto pase!


Esa pluri-singularidad es a quién hoy sólo digo con justo motivo - antes de sólo recordarlo, o enumerar virtudes- por cada risa.....GRACIAS.

2 comentarios:

dani dijo...

Es verdad que uno sabe lo que tiene en verdad cuando ya no lo tiene.. empezemos a valorar lo que tenemos en frente, que no se nos haga tarde, la vida puede ser corta, y hay que disfrutar de todo pequeño momento.
Nosotros lo sabemos.
(eres el mejor padrino!)

Luis dijo...

Gracias Dani, entiendo perfectamente a qué te refieres...

Y ante eso, ¿cómo no agradecer cada día?

Un abrazo!

pd: Un profesor mío decía "Memento mori"