Nuestra Patagonia, SIN REPRESAS

15 de mayo de 2010

Bicentenario de lucha Indígena.

Tradicionalmente, aprendemos de pequeños en nuestros colegios, sobre aquella gran guerra sucedida en Chile que duró 300 años. Sí, me refiero a la guerra de Arauco.


De esta se desprenden muchos hitos y personajes admirables, como la batalla de Tucapel donde otrora cayese derrotado en batalla el mismísimo Pedro de Valdivia. Personajes como Caupolicán, Lautaro y Galvarino, quienes son estandartes de lo que principalmente caracterizaba al pueblo Mapuche, ser un pueblo Guerrero. Pero esta guerra no acabó con la pacificación de la Araucanía en el cerro Ñielol ubicado en Temuco. La nación Mapuche mantiene una constante lucha por el restablecimiento de sus tierras que por legítimo derecho les pertenecen.

Intentando que sean lo más útiles posibles, introduzco 2 conceptos al tema: Nación y Estado-Nación.

Por Nación, asumimos a un cierto número de personas que, agrupados en un territorio se rigen y conviven como sociedad bajo el régimen de sus propias costumbres y tradiciones.
Se diferencia de ésta el concepto de "Estado-Nación" que incluyendo lo anterior integra además una organización jerárquica, un sistema institucionalizado de poder, y una fuerza coactiva que se sirve recíprocamente con la sociedad que la integra.

Aclarado esto, podemos hablar hoy de la nación Mapuche. Quienes integran a esta cultura bella y ancestral, tienen al igual que la gran mayoría de los pueblos indígenas, un lazo afectivo-cosmológico con la tierra y la naturaleza. Elementos que en nuestra cultura muchas veces pasan inadvertidos.

Este lazo con la tierra los hace no sólo valorarla. Un miembro de nuestra sociedad que cuide la naturaleza, sería un ecologista, es algo muy respetable, hasta yo creo serlo. Pero un Mapuche no cuida la naturaleza por buena onda. Los Mapuche lo hacen porque la respetan, la tierra es parte de su religión, la honran y le temen.
La tierra es necesaria para su subsistencia, sin ella la cultura se cae. El Kultrún, instrumento musical, es muestra de esta relación entre espiritualidad y tierra.

El concepto nación lo planteo para dejar en claro que, esta etnia no ha deseado en ningún momento independizarse de la soberanía chilena, el pueblo Mapuche pese a su descontento, no quiere crear un nuevo Estado, sólo desea poder desarrollarse bajo las costumbres y sobre el territorio que les pertenece como nación.

Aclaradas estas conjeturas podemos explicar los enfrentamientos violentos entre los Mapuche y el Estado.
Esta batalla se da bajo el contexto de opresión en que se ha liderado la soberanía de nuestro país. Chile es un país lleno de cosas por mejorar, entre ellas el respeto a las culturas originarias. Con respetarlas me refiero a la valoración de estas, al incentivo de su desarrollo, a la siembra de una cultura de NO DISCRIMINACIÓN, ni de diferenciación vertical. Y valorarlas como nación implica llevar a cabo la política absolutamente inversa a lo que se ha venido desarrollando durante estos años.

A cambio de una política de desarrollo, que les reconozca y entregue las tierras que estuvieron bajo su dominio, para el respeto, cuidado y mantención de su cultura, el Estado de Chile ha impulsado políticas que han venido integrando a los indígenas a nuestra sociedad, obligándolos a entrar a nuestras escuelas, a nuestro sistema financiero, y finalmente, a nuestro Estado. Los ubica en una relación de inferioridad, por deber relacionarse en nuestro idioma, con nuestras costumbres, ajenos a su religión y bajo nuestras instituciones.

Entonces es cuando me pregunto...¿Cuál es el valor que tienen los indígenas en nuestra sociedad?
¿Valen sólo como imagen en una campaña presidencial?
¿Valen tan poco como para oprimirlos y marginarlos de su propia cultura para empaparlos de la nuestra?
¿No deberíamos protegerlos y respetarlos?

Ojalá estuviese equivocado respecto de 200 años de inoperancia, ojalá estuviera equivocado respecto de un "bicentenario de opresión Mapuche"... si alguien me corrige me sentiría muy feliz, pero creo que es difícil decir lo contrario de un terrible trato con nuestra cultura ancestral.

4 comentarios:

Jaime Otto dijo...

ha sido un gran comentario... la nación mapuche sufre a diario la represión de todo un país que confunde su interés, y que los trata de terroristas.

seguiré visitándote!

Rita dijo...

Está buenisimo!, en verdad es difícil decir lo contrario... vemos como día a día los mapuche son obligados a adaptarse a nuestras costumbres, sin pensar en lo que ellos quieren.

Anónimo dijo...

Los españoles estaban acostumbrados a indios dóciles y no demasiado beligerantes hasta que en su afán imperialista quisieron someter también a los mapuche, que no se lo pusieron nada pero que nada fácil, y la historia se lo paga así, ignorándoles, tratándoles de terroristas, dejándoles en la pobreza, cuando deberían estar agradecidos al pueblo que más lucho por la libertad de chile.

O yo soy gilipollas o el mundo está hecho una mierda.

Luis dijo...

No creo que el mundo esté hecho una mierda Vir...

pero sí creo que hay mucho que avanzar... si de algo sirven los ideales es para eso... para caminar.
Y mientras más caminamos más se alejan.

Hay muchas injusticias que mejorar, esta es una de las grandes.

En Chile, este año se celebra el bicentenario del inicio de la carrera independentista, con la primera junta de gobierno, dirigida por Mateo de Toro y Zambrano.

la independencia de España, fue en 1818, desde éste año, es que la culpa se la entrego a mi país. Antes, al tuyo.
jajaja

Un abrazo.