Nuestra Patagonia, SIN REPRESAS

29 de noviembre de 2010

NST

Se sentó solo en una plaza, sintiéndose vacío, abatido, derrotado. 

Mientras más solo se quería, más se acompañaba. 
Los recuerdos corrían y hablaban a su alrededor, no lo abandonaron,
Las palabras colmaron sus ojos hasta derramarse.

Mientras caían, lentas y escondidas, se escondieron bajo la piel.
Y fueron -esas voces- calmando su pesar.
Poco a poco el miedo pasó de moda, asomándose el descanso.

Los recuerdos ya no lo rodeaban, ya se construían historias.
Las palabras ya no colmaban sus ojos, ya se hacían cómicas.
Y la esperanza descubrió que no fue ella quién entregó la calma,
A veces es cosa de moda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasaré por aquí seguido


J.

esperanza dijo...

mi hiciste recordar mi día de ayer.